#ENTRETIEMPO una propuesta donde los Miembros, Adherentes ,Participantes y Cartelizantes de la Sección Rosario envían sus escritos en tiempos de pandemia.

# ENTRETIEMPO 0
Hemos recibido con alegría la propuesta de algunos que querían iniciar un intercambio. Un modo de romper el aislamiento de los cuerpos.
Nos encontramos con la evidencia de que la Escuela no se encuentra en calle Urquiza, ni en ninguna otra dirección. Una novísima Miembro de la EOL me recordaba hace pocos días que en un momento para Lacan la Escuela fue el buzón donde recibía su correo.
Recibimos el nombre de este intercambio con entusiasmo: “Entretiempo”. Una propuesta amplia, en la que los Miembros, Adherentes ,Participantes y Cartelizantes de la Sección Rosario pueden sostener la transferencia de trabajo.
Entretiempo es el respiro que se toma para descansar, antes de volver a salir a la cancha. A mitad del partido uno puede usar el entretiempo para replantear estrategias, para ver como organizará las próximas jugadas. Es decir, en el título anida el deseo de salir a la cancha a jugar. Ya sabemos que no es algo que deba apresurarse.
Lo que tratamos es de salvar la espera indefinida de una resolución (ideal?) de volver al funcionamiento habitual como si nada hubiera pasado. Una condena a la parálisis del pensamiento y al empantanamiento de la acción. ¿Cómo?: ese es el problema que tratamos de localizar con “Entretiempo”.
Por otra parte, sabemos bien que en el lugar de cada uno, la relación a la causa analítica no se encuentra suspendida. Allí no hay entretiempo.
Sucede que nos encontramos con el desafío de sostener la transferencia de trabajo de nuevos modos. Hacer este ejercicio es el único modo de prepararnos para lo que vendrá en la civilización actual. Por eso convocamos a todos los modos y recursos, hablemos de psicoanálisis, pero de cine, de literatura, de memes. De todo aquello que permite alguna consistencia del lazo. En definitiva siempre estamos hablando de psicoanálisis y en ese sentido solamente podemos dejarnos enseñar, por la clínica y por la época.
Mientras hacemos esto, en el entretiempo, cuidémonos.
Daniel Perretta
Director de la Eol Sección Rosario
# ENTRETIEMPO 1
Poco ortodoxa: la música como pivote
Verónica Lagamma
Me interesa realizar un breve comentario sobre la serie de Netflix, “Poco ortodoxa”, (Unorthodox, 2020), inspirada libremente en la vida de Deborah Feldman. La ficción centra su trama en la historia de Esty Shapiro, una judía jasídica de Brooklyn que huye a Berlín para escapar de su matrimonio. Si bien se puede realizar varias lecturas de esta miniserie ya que toca temas insoportables como la cuestión de la infancia, el lugar de los Otros parentales, lo femenino, la religión, etc. Yo elegí escribir sobre el lugar de la música: el sonido, la sonoridad, el eco, el ruido y lo a-fono.
Al comienzo aparece la música, la voz cantada, como algo compartido con su abuela. La música como la vía de salida y tormento. Además hay en la protagonista un interés por aprender a tocar el piano. Y cuando viaja a Berlín es acogida por un grupo de músicos.
Hay una coyuntura que quiero destacar. Una cuando Esty es impulsada por el sonido de un coro que canta en una iglesia. Y otra cuando escucha gritos femeninos que pasan por un puente. En esa contingencia se produce un descubrimiento, Esty grita también. Es el eco del sonido de su voz que se reproduce en el puente. Escucha su voz, es un grito liberador, un grito que agujerea el silencio. La contingencia de un sonido nuevo le posibilita trazar un puente entre lo real y el sentido.
Recordemos lo que Lacan dice, en el seminario 20: «Alguna vez – no sé si tendré tiempo algún día – habría que hablar de música, al margen”. Entonces ¿Qué hallamos con la música? Hallamos un tratamiento del objeto del goce en los márgenes del lenguaje. Con la música se arregla algo, es un saber hacer con el sonido para acallar el ruido del objeto a.
La música toca lo indecible del lenguaje hablado, toca al cuerpo y al mismo tiempo sitúa ese goce separado del cuerpo. La música testifica y cubre al mismo tiempo el objeto a.
El objeto voz no pertenece al registro sonoro, su función se manifiesta como a-fona. La voz en cuestión es a-fona, no es audible, salvo cuando se positiviza en la psicosis. La voz cantada acota a la voz como objeto a para hacerla callar. Incluso es un modo, no el único, de hacer callar a la voz interdictora, superyoica, la voz de dios.
¿Por qué te fuiste? le preguntan a Esty. Ella responde: «Dios esperaba mucho de mí”.
Otra escena donde la música toma un lugar central es cuando en la capital alemana, su grupo de amigos estudiantes del conservatorio la invitan a una fiesta en un boliche. En ese lugar, todos bailan y disfrutan la música de Catnapp, una DJ argentina que está instalada en Europa. La música de Catnapp, es poco ortodoxa, combina varios ritmos. Una escena donde vemos como el ritmo se corporiza, vivificando al cuerpo. Son cuerpos impulsados a bailar. Allí se trata de celebrar el placer, acaso el placer del movimiento de los cuerpos. Escenas que convocan a un cuerpo que goza.
Una de las compañera de Esty escucha a Esty tocar el piano y le dice:”… la música es un regalo de dios, no eres buena tocando el piano,…eso que haces no alcanza…» Esta frase desidealiza el deseo, es decir, la música no solo requiere de práctica es un regalo, algo así como un don. Hay un don en Esty, un don musical, que no está en relación al sonido del piano sino a la voz cantada. Se juega allí también un entramado con su historia: la voz y las mujeres. Podríamos agregar que todos tenemos un don, un saber hacer que hay que descubrir, dejar salir, o hacerlo escuchar. Es también el lugar del analista el que nos hace escuchar y resonar nuestros significantes para saber hacer con ellos.
i-Jacques Lacan, Seminario 20, “Aún”, Paidós, Buenos Aires 1981, p. 140.
Verónica Lagamma
Participante EOL Sección Rosario
# ENTRETIEMPO 2
Me quede en el «entretiempo» y recordé que esta palabra la usábamos bastante en otra época y nos ocupábamos de mantener su lugar. Con el transcurrir del tiempo ya no le dimos el mismo valor y después ya no se usó más. Me refiero a la «ropa de entretiempo», esa que se usaba en el tiempo que transcurría entre el calor del verano y el frio del invierno. Era una categoría simbólica el entretiempo, marcaba el ropaje y hasta un semblante en la indumentaria, ni lana ni seda, podría ser lanilla, biyela, etc.
Pero eso ya pasó, de repente el entretiempo nos fue dejando, ese tiempo en el que uno estaba preparado para que no le ocurriera el «no saber que ponerse» el no saber que hacer.
Ahora pasamos del frío al calor o viceversa, sin entretiempo.
Miller nos recuerda que la naturaleza ha sido devorada por lo real que la reemplaza y prolifera.
Otro entretiempo que venimos viendo amenazado es la latencia según Freud, momento de comprender antes de concluir. La pulsion parece acortar su recorrido y querer alcanzar el objeto a, sin las vueltas necesarias de su circuito queriendo alcanzar la satisfacción inmediata.
Por eso el entretiempo tiene su valor para comprender sin apresurarnos a concluir y para que la pulsion se vaya localizando en el propio recorrido.
En lo personal he estado en esta pandemia en el momento de ver de una manera casi voraz. Ver peliculas, información, leer que decían otros psicoanalistas, escritores,filósofos ,politólogos.
Eso se ha atenuado, creo que el entretiempo me ha hecho bien, ese pasaje como categoría que orienta mi practica hoy, mis proyectos, mi respuesta a la pandemia.
Un entretiempo necesario para no apresurar conclusiones, resulta para mi un significante que ademas incide sobre la pulsión cuando se me presenta de manera mortífera.
Recuerdo un sueño que me llevó a un recuerdo infantil que fue un antes y un despues en mi análisis. Vivía en un pueblo y la corriente eléctrica era alternada (en realidad es alterna pero yo la recordaba como alternada).Sufrí un accidente doméstico .Siendo niña una descarga eléctrica atraviesa mi cuerpo y me arroja.El recuerdo queda guardado como «que suerte que era corriente «alternada» si hubiese sido «continua» podría haber sido fatal.
Alternancia en la continuidad puede ser vital asi como un significante que localiza el goce.
Recrear el entretiempo y ponerlo en juego, inventar, una propuesta que también escuchamos en estos días considerada por los padres de niños pequeños, los mismos que hace un tiempo estaban habitados por el goce de no saber qué hacer con ellos, como ubicarlos en su agenda.
Finalizo diciendo que elegí para ilustrar esta nota la obra de Dalí «La desintegracion de la persistencia de la memoria» de 1954 que la hace como respuesta o remake de una obra anterior de 1931 que lo hizo famoso, «La persistencia de la memoria». En ambas aparecen los relojes pero la segunda me sugiere un nuevo orden.
Mis saludos a todos!
Maria del Carmen Arias
Miembro de la EOL y de la AMP
# ENTRETIEMPO 3

Leí por primera vez Golpeate el corazón una tarde de sol en el río. Hoy la reencuentro en un paisaje muy distinto. La leí de un tirón, sin pausa. Y ahora, otra vez..
¿Por qué sugerir leer este libro? Es precioso y preciso. Preciosa la escritura, una palabra lleva a la siguiente sin que percibamos el movimiento. Hay cadencia, secuencia, fluidez. Pero cuando podemos atravesar ese engaño palabrero, nos encontramos con precisiones que tienen valor clínico.
Diane es la protagonista, observadora y relatora de todos los sucesos de la novela.
Si alguien alguna vez se preguntó como vive el estrago una hija, puede encontrar una pista en la página 49: » Mamá, lo he aceptado todo, siempre he estado de tu parte, te he dado la razón incluso cuando has cometido las más flagrantes injusticias, he soportado tus celos (…) Sólo me quisiste una vez, y entonces supe que no había nada mejor en el mundo (…) en señal de gratitud abres ante mi el abismo en que has caído, se diría que quieres que yo también caiga en él, pero no lo conseguirás…» Eso es a los 5 años.
Sin ánimo de spoiler, la historia continúa, y el cruce es constante entre madres demasiado mujeres y mujeres demasiado madres, que por momentos oscilan entre esas posiciones como excluyentes. Hay también tipos de hijas, hijos y hombres que aman en demasía, lo que les impide intervenir de la buena manera.
El amor circula por los costados.
Se trata del trabajo posible o no en «la tortura de la esperanza» y cómo para cada personaje la tortura y la esperanza son diferentes. Es la pregunta sin respuesta pero a su vez, la anticipación de la respuesta sin pregunta.
Y la repetición al acecho, y el sujeto que se engaña y vuelve a golpearse con la misma piedra, con el mismo corazón.
Hacia el final, las salidas se precipitan de diferentes modos dejando al descubierto los recursos que cada sujeto ha logrado o no construir.
Entre vacíos que muerden, ausencias y presencias que decepcionan, gulas, ascos y babeos, se desarrolla esta historia de Otros que devoran, algunos que no pueden limitar y aquellas que deben inventar una vía posible o no.
Silvana Facciuto
Miembro Eol y AMP
# ENTRETIEMPO 4
