“PÁNICOS Y SOLEDADES DE LA ÉPOCA. NUEVOS DESAFÍOS PARA EL PSICOANÁLISIS”
27 Y 28 DE AGOSTO DE 2004
La soledad y la angustia, junto a la violencia, ponen de manifiesto la disolución de los lazos sociales propia de nuestra época. Más allá de constatarlo como cualquiera en su cotidianeidad, el practicante del psicoanálisis es frecuentemente solicitado para reponer la acogida y la autentificación de un vínculo humanizante del sujeto con el Otro.
Pero es éste estatuto del Otro el que nuestra época cuestiona radicalmente, por lo que el psicoanálisis se ve llevado a responder no solo por estos hechos sino por sus propios fundamentos, por las condiciones de su aplicación y por la viabilidad del cumplimiento de sus propios fines.
El psicoanálisis mismo está expuesto a ser derribado como un semblante más debido al primado del goce, como tal asocial y estructuralmente autista. El rechazo de la castración y su vía de retorno, la exacerbación de la pulsión de muerte, ponen así sobre el tapete los nuevos desafíos para el psicoanálisis. Indagar en las respuestas individuales, colectivas y discursivas que nuestra misma época da, así como reconsiderar el discurso del analista en tanto que lazo social y proponer un desangustiar con el psicoanálisis son apuestas incluidas en estas Jornadas, a las que añadimos un relevamiento de la acción analítica en los distintos medios institucionales que dan acogida a las enfermedades de la época.
Un trabajo así, a nivel del psicoanálisis aplicado, también se puede acompañar siempre con una puesta al día de nuestra clínica freudiana y lacaniana, profundizándola y precisándola.